SANTIAGO DEL ESTERO.- Más de una veintena de personas fueron víctimas de secuestros virtuales esta semana en distintas ciudades de Santiago del Estero, muchos de los cuales fueron perpetrados a través de llamadas efectuadas desde Buenos Aires, informaron fuentes policiales.
El hecho generó preocupación entre las víctimas y las autoridades policiales, ya que se trata de algo inédito en esaprovincia. Sin embargo, en Tucumán se conocieron un par de casos similares a fines del año pasado.
En la última semana se conocieron 25 casos de extorsiones por vía telefónica y dos de las víctimas llegaron a efectuar pagos de entre 5.000 y 10.000 pesos, tal como exigían los delincuentes.
Fuentes policiales y judiciales precisaron que los llamados tenían en común que se hicieron a teléfonos fijos y que, en un primer momento, los delincuentes decían a las víctimas que un familiar había tenido un grave accidente de tránsito.
Pero luego, cuando habían obtenido alguna información, cambiaban el argumento y afirmaban que tenían cautiva a la persona y hasta llegaban a fingir la voz de la víctima.
La modalidad de pago era a través de una empresa de transferencia de dinero que funciona en el Correo Argentino. Sólo en un caso ordenaron que llevaran personalmente el efectivo.
Las llamadas fueron hechas a comerciantes, productores y profesionales residentes en la capital provincial, Frías, La Banda, Bandera, Clodomira, Quimilí y Fernández, de los cuales los falsos secuestradores sabían que gozaban de una buena situación económica.
Casos similares en Tucumán
En noviembre del años pasado se produjeron dos secuestros virtuales similares en la provincia. Entre los casos que trascendieron, uno de ellos lo sufrió una farmacéutica de 54 años, a quien le dijeron que su marido había sufrido un accidente pero luego le dijeron que estaba cautivo y que lo liberarían a cambio de $ 100.000. Luego de varias horas de tensión se conoció que todo era un engaño.
El otro caso que se conoció en Tucumán es el que sufrió el padre del legislador por el PRO, Alberto Colombres Garmendia, a quien le pidieron dinero a cambio para liberarlo.
Aunque en aquel momento el jefe de la Policía de Tucumán, Jorge Racedo, dijo que era la primera vez que sucedía en la provincia, ya se habían registrados tres casos similares en 2005. (LA GACETA - DYN)